A la hora de acceder a productos y servicios en línea seguimos un proceso con distintas fases que pueden resultar indistinguibles si se realizan de modo natural y transparente y que, en realidad, responden a necesidades muy diferentes:
- Identificación. Cuando la entidad recoge las características que unívocamente definen al individuo, procede a identificarlo. Mis huellas dactilares, mi rostro… Sirven para identificarme, diferenciándome de otras personas. Las entidades deben saber con quién se relacionan, deben identificar a sus clientes y poderles dar el trato más adecuado.