Paridad en puestos directivos

La semana que viene Lleida.net vivirá un día histórico. No por habernos fulminado todos los récords de facturación este mes (que sí), no porque vayamos a hacer la mayor facturación histórica anual de la compañía (que también), no porque nuestras filiales fuera de España estén comenzando a facturar de forma muy satisfactoria (¡incluso eso!), sino porque por fin somos paritarios en nuestro equipo directivo. Por primera vez en nuestra historia… ¡y sin proponérnoslo! (¡Rediez, qué contento estoy!)

Pero tengo que explicar algo. Algo de lo que no estoy precisamente orgulloso, pero creo que supe rectificar a tiempo. Era un día de hace unos doce años, día de lluvia y frío, Día de la mujer trabajadora.

Dejaba el coche en el parking de la oficina después de llevar a mis hijas al colegio mientras escuchaba la radio. Emitían un debate sobre el Día de la mujer trabajadora en el que las entrevistadas se quejaban de que en muchísimos casos en España las mujeres cobraban bastante menos que los hombres. Menuda tontería, pensé en mis adentros machistas… pero sembró la duda en mi interior: ¿estaremos haciendo nosotros lo mismo en mi empresa?

Esa misma mañana pedí a las encargadas del departamento de administración que me pasasen la lista de los sueldos de las personas que trabajan en Lleida.net. Allí, pude comprobar con horror que la entrevistada en la radio tenía razón. ¡En mi propia empresa ninguna mujer cobraba más que ningún hombre!  Y muchas de ellas tenían puestos de mayor  responsabilidad.

Bajé la cabeza, apesadumbrado, y pedí una reunión con ellas. Me senté y les dije: “Chicas, lo siento, os pido perdón, os he discriminado sin darme cuenta”.  Ese día les subí el sueldo un 40 %, acordé  las responsabilidades que desarrollarían y me prometí a mí mismo que no cometería de nuevo ese error, que las retribuciones serían para siempre según la responsabilidad y los méritos asumidos, independientemente del color, sexo, raza u origen. Y ahora comenzamos a recoger los magníficos frutos de aquella decisión.

Creo que esa igualdad en el trato nos ha conducido a la paridad con la que trabajamos en estos momentos. Y lo digo porque esta semana se ha incorporado una nueva directiva, Carme Agustí. Y, con ella, ya somos tantos directivos como directivas en el board. A partir de hoy, los hombres de esta empresa tendremos un reto más a los habituales: estar a la altura de las Directivas de nuestra empresa.