Mucho ha llovido, sobre todo en Galicia, desde que los peregrinos iban con sombrero negro de alas plegadas, esclavina, abrigo, zurrón y sandalias, a hacer el Camino de Santiago. Sólo la típica vieira ha sobrevivido exitosamente al paso del tiempo. Impermeables, cortavientos, mochilas ergonómicas, botas goretex, GPS y smartphones conforman el equipamiento del peregrino 2.0. ¿Por qué no añadimos, pues, Stamphoto?
Los casos de aplicaciones, servicios, inventos, etc., que se crearon pensando en un objetivo concreto y se han ganado la fama con usos diferentes a los iniciales son muchos. Los más recientes y conocidos seguramente sean Facebook, que comenzó como una página para ligues universitarios y ha acabado siendo la red social con más usuarios del mundo, o Twitter, que inicialmente estaba pensado como un servicio de comunicación interna de la compañía que lo desarrolló.
Demuestra dónde estuviste con Stamphoto
Así, pues, por qué no utilizar Stamphoto como una acreditación 2.0? Buscar sellos atractivos y originales para llenar la credencial se ha convertido en una especie de spinoff paralelo al de llenarla con los sellos necesarios que acrediten los 100 kilómetros andados para obtener la compostelana. Pero estos sellos no incluyen ni la hora, ni la posición GPS, ni van acompañados de una bonita fotografía.
Así que, cuando a finales de septiembre, después de la buena experiencia con el West Highland Way escocés, decidí hacer el Camino Primitivo, Stamphoto fue una de las aplicaciones que llevaba en el móvil. Y cada día, a mi llegada al albergue, dejaba constancia, rápida y segura, de mi estancia. Os dejo unos cuantos de los certificados generados durante las 12 etapas de peregrinación.
Veréis que no hay ninguno hecho en Santiago de Compostela. Tal vez no llegué. O tal vez sí.
San Juan de Villapañada · Castroverde · Ponte Ferreira · Rivadiso