Cada vez más realizamos operaciones que son de transcendencia para nuestro día a día en un formato 100% digital: cambio de comercializadora de la luz, abrir una cuenta en el banco, contratar un seguro, etc.
La incidencia de las nuevas tecnologías en nuestra vida ha supuesto una auténtica revolución dentro del campo del derecho, en especial en el área de los medios probatorios, dando a luz a la llamada «Prueba Electrónica»