Se acercan las Navidades, las fiestas tan esperadas con familiares y amigos. Y entre compras, comidas, carreras, reuniones, salidas y sorpresas, guardamos en un rinconcito de nuestra ilusión un hueco para la Lotería de Navidad, conocida como el Gordo.
Hay quien se hace con su décimo de la Lotería de Navidad por cuenta propia, bien con el número de siempre, por ser la combinación favorita, por superstición, por tradición, o, por el contrario, quien prefiere cambiar cada año. También hay grupos de amigos, compañeros de empresa o familiares que comparten participaciones de uno o varios décimos.
Este sistema de participaciones, que no puede ser utilizado por los distribuidores habituales del Gordo, se realiza entre particulares y, por tanto, se ha de seguir una serie de pautas para evitar malentendidos si ese número resultase ser el premiado. El organizador, que es quien compra el décimo, asume la obligación del pago a quienes lo hayan comprado, en caso de premio, pero… ¿Cómo justificar esa participación?
La forma más fácil, rápida, económica y con validez ante un juez (de mucha importancia en este caso), es mediante un Correo electrónico certificado. El organizador deberá enviar un email a todos los participantes, con copia a la dirección certificadora de Lleida.net ([email protected]), incluyendo en el cuerpo del correo el nombre de cada uno, coste de cada participación, su dni, nombre, fecha del sorteo, y una foto del décimo del Gordo.
¿Tan fácil es compartir décimos de la Lotería de Navidad de forma segura?
Sí, así de fácil es compartir un décimo del Gordo.
Tras el envío, el organizador recibirá el Certificado de Lleida.net, un documento PDF que acredita el emisor y los destinatarios, el mensaje, el día y hora de envío y los adjuntos, en este caso, la imagen del décimo de la Lotería de Navidad.
Y si bien todos tenemos buenas intenciones, Poderoso caballero es don dinero. Uno siempre confía en que no va a haber problemas con quienes se comparte la ilusión, pero… la experiencia demuestra que los problemas surgen, precisamente, cuando toca. Así que para evitar disgustos nada mejor que dejarlo todo bien atado a través de un servicio inmediato, económico y con validez legal.
¡Mucha suerte a todos!